🥬 Los alimentos fermentados experimentan un proceso biológico en el que microorganismos como bacterias, levaduras y hongos descomponen sus componentes, resultando en productos finales con sabores, texturas y propiedades nutricionales distintas.

🍛 Algunos ejemplos son el chucrut (a base de repollo), el kimchi (a base de hakusai), el miso (a base de soja), la kombucha (a base de té), el yogur y el queso. Estos alimentos son apreciados por su sabores intensos y su versatilidad culinaria.

💪🏼La fermentación mejora la digestibilidad, aumenta el valor nutricional y realza el sabor. Además de sus beneficios probióticos, estos alimentos enriquecen la microbiota intestinal, brindan vitaminas y antioxidantes, y promueven la salud digestiva.

🦠 Es importante destacar que las cepas específicas de microorganismos pueden variar según el método de preparación y las condiciones locales, pero en general, las bacterias lácticas y las levaduras son las protagonistas clave en la fermentación. Además, estos alimentos vivos están en constante evolución, ya que las poblaciones microbianas pueden cambiar con el tiempo.

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